Durante el primer semestre de 2024, Alphabet, la empresa matriz de Google, reportó ganancias de 47.281 millones de dólares, lo que representa un aumento del 41.49% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento se debe principalmente al impulso en sus negocios de la nube y a su inversión en Inteligencia Artificial, IA.
Google Cloud, en particular, experimentó un incremento notable en su beneficio operativo, alcanzando los 1.170 millones de dólares, casi tres veces más que en el último año. Este aumento se atribuye a los avances en sus servicios de Inteligencia Artificial Generativa. A pesar de que los ingresos publicitarios de YouTube no cumplieron con las expectativas, la plataforma logró un crecimiento significativo, alcanzando los 8.660 millones de dólares en ingresos publicitarios, mil millones más que el trimestre anterior.
Alphabet ha sido testigo de una expansión continua en sus áreas de negocio clave. La compañía ha intensificado su enfoque en la Inteligencia Artificial y la computación en la nube, áreas que continúan mostrando un fuerte potencial de crecimiento. Además, la firma está invirtiendo en nuevos proyectos y tecnologías emergentes, lo que refuerza su posición en un mercado altamente competitivo.
Por otro lado, Alphabet también ha visto un aumento en sus ingresos derivados de servicios de suscripción y productos asociados, como el hardware de Google. Esta diversificación ha contribuido al robusto desempeño financiero de la empresa, ampliando su base de ingresos y reduciendo la dependencia de las fuentes tradicionales de ganancias.
Estos resultados positivos para Alphabet contrastan con el desempeño de otras empresas tecnológicas líderes. Tesla, por ejemplo, reportó una caída del 45% en sus beneficios durante el último trimestre.
En el contexto actual del mercado, se observa una rotación de inversiones, con los inversores ajustando sus carteras debido a expectativas de una posible reducción en las tasas de interés. Los datos positivos de inflación y la previsión de rebajas en las tasas han llevado a los inversores a considerar otras oportunidades fuera de las grandes tecnológicas, buscando empresas con mayor potencial de revalorización.